Noticias alternativas: una salvación vital.

MAGISTRAL. Este tweet no gustará a casi nadie.

ATENCIÓN. ESTE TWEET NO GUSTARÁ A CASI NADIE. Esta semana, el BOE, ha publicado el fin de la crisis sanitaria del COVID 19. Ha durado más que nuestra Guerra Civil. Mas de tres años en los que los derechos más básicos han sido pisoteados y vulnerados. No voy a entrar en cuestiones sanitarias, solo en algunas de tipo legal, social y personal. Ahora parece que todo el mundo estaba en contra, pero en estos más de tres años negros yo vi poca gente plantando cara, muy poca… Me acuerdo ahora del primer confinamiento ilegal, yendo a trabajar porque si no mi familia no comía, de intentar salvar el máximo de empresas y autónomos posibles. De tener que pasar controles policiales como si fuese un terrorista, cuestionando mi profesión . De plantar cara a medidas sin sentido sanitario ni legal, de los cientos de personas que o por teléfono, mail y whats app atendí sin cobrar nunca nada. De los enfrentamientos con “sanitarios” y “seguratas” que impedían el acceso de familiares a los cadáveres de sus seres queridos o visitar enfermos en hospitales. De las discriminaciones en las escuelas a los niños y familiares. De las broncas en varias residencias de ancianos. De los toques de queda autonómicos, sin base legal. De la de veces que que fuí identificado por “agentes de la autoridad” de mossos y guardia urbana, a cual más chulo y prepotente con todo tipo de amenazas y multas. A los compañeros de profesión que me dejaron solo, y a los que se forraron presentando demandas y denuncias sin recorrido judicial. De todos los comercios, bares y restaurantes que frecuentaba y deje de ir al exigirme un “documento sanitario” y por mi propia dignidad. De las miradas de la gente en la calle, los insultos y los gritos. La asistencia a detenidos que me decían que se tenía que hacer por videoconferencia, los lerdos saludando con el codo, la caída de clientes, sus señorías negándome la entrada a sede judicial o los colegios que pasaron de puntillas por todo lo que vivimos. De los autopases de circulación o las autonomías competiendo por las medias más inverosímiles y surreales n los TSJ avalándolo. Del gimnasio de toda la vida y mi club de futbol, a los que tuve que dejar de ir. De mi “família” y mis “médicos”, obsesionados con un trapo en la cara y unos supuestos tests, todo porque alguien lo decía en televisión. De mi iglesia a la que se me negó la entrada por “no llevar mascarilla y dejar distancia de seguridad” o a un funeral. De todos los “despiertos” que cuando se tenía que poner todo encima de la mesa desaparecieron. De las ONGs con las que colaboraba que se apartaron como un apestado. Igual que los partidos políticos. De todos los medios con los que colaboraba que me censuraron artículos al respecto o simplemente te decían que “no era de interés”. Han sido más de tres años de una locura que volverá en cualquier momento. He perdido mucho, mucho, muchísimo pero he ganado en algo que no se puede comprar: dignidad y libertad. Poco a poco me voy reponiendo de los golpes recibidos.Algún día alguien tiene que dejar escrito en un libro y en un documental todas esas barbaridades. Si hubo gente que, curiosamente, no conozco en persona, pero estuvo de una manera u otra, allí. Gente muy diferente, pero con un común denominador: la libertad. Gracias @BeatrizTalegon @xriusenoticies @Patrick_jkd @Pugilato2014 @ChakNorris93 @Yo_soy_JulyR @DaniWolv .

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